La Educación musical reviste una
importancia significativa porque aporta una multiplicidad de virtudes para el
crecimiento humano en general; entre ellas, están el desarrollo de la
sensibilidad, la intuición y el manejo, comprensión y expresión de emociones,
que posibilitan el fortalecimiento de la inteligencia y de la capacidad para
acceder al conocimiento.
Los componentes de la música y su
práctica en las actividades deben estar acompañados de procesos lúdicos, los
que aportan un aprendizaje significativo y el disfrute de los niños,
motivándolos a involucrarse en la tarea. El juego es inherente al niño,
estableciendo así una virtuosa conexión entre su natural vida sensorial,
afectiva y cognitiva con las actividades propuestas en la clase. El juego
también es inherente al arte ya que ambos comparten elementos tales como la
exploración, la interacción y dominio, la imitación, la imaginación y la
organización en base a códigos y reglas.
Las clases de música de nuestros
profesores Mara y Mauro, están divididas en distintas instancias o momentos. En
el inicio de la clase, se canta una canción, junto a los niños, para saludarse y
lograr una relajación, un juego que permita al niño condicionarse para la actividad
musical. Dentro del desarrollo de la clase, se trabaja en el reconocimiento e
identificación visual y auditivo de instrumentos musicales, interpretación de
diferentes roles como: bailarines, músicos, presentadores, aprendizaje de las
canciones del cancionero, etc. Como cierre se trabaja vuelta a la calma,
relajación corporal y mental.